Cada año repetimos el mismo ritual: tras las fiestas navideñas, con sus copiosas comidas (quien se las pueda permitir), centenares de miles de personas en todo el mundo occidental empiezan a pensar en adelgazar con el fin de perder esos kilos de más que adornan sus cuerpos.
Mucha gente se empeña en perder esa grasa acumulada en su cuerpo y empieza a hacer dieta y ejercicio…pero nadie se pregunta: ¿Adónde va esa grasa sobrante cuando se pierde peso? ¿Cómo sale del cuerpo y de qué manera?
Habitualmente decimos que “esa grasa se quema”, lo que implicaría que se transforma en calor o energía.
Eso es lo que piensa la mayoria de gente y fue también la respuesta mayoritaria ofrecida por 150 médicos, dietistas y entrenadores personales que el científico Ruben Meerman encuestó.
Ruben Meerman
Pero esa respuesta es, sencillamente, un disparate.
Convertir la grasa en calor violaría un principio básico de la física y la química: la ley de conservación de la masa. Sólo las reacciones nucleares convierten la materia en energía, y tal y como dice Meerman “los seres humanos no son reactores nucleares”.
Así pues ¿adónde va a para esa grasa que perdemos cuando adelgazamos? ¿Como la expulsamos de nuestro cuerpo?
Parece que Ruben Meerman ha dado con la respuesta…y es realmente sorprendente.
Aunque parezca increíble, la mayor parte de esa grasa la expulsamos a través de la respiración
El 84% de la grasa es exhalada por los pulmones, convertida en dióxido de carbono. El resto se convierte en agua, que se excreta por la orina, el sudor, las lágrimas, y otros fluidos corporales.
Así pues, si usted pierde 10 kilos de grasa, debes saber que 8,4 kgs los habrás perdido a través de su respiración.
Curiosamente, de la pequeña muestra de profesionales de la salud encuestados, ninguno de ellos, fueran médicos o entrenadores personales sabían que la grasa se convertía en dióxido de carbono. Solo tres de cada 50 dietistas respondieron correctamente a la pregunta.
El estudio fue publicado recientemente en la revista British Medical Journal y tuvo como coautor al bioquímico Andrew Brown, profesor de la Universidad de Nueva Gales del Sur en Australia
Cabe destacar que una de las preguntas más frecuentes que Meerman debió afrontar durante tras presentar su estudio es si el simple hecho de respirar más de lo normal puede provocar pérdida de peso.
Y según Meerman: “La respuesta es no, a menos que usted se mueva mucho, a eso se le llama hiperventilación”
O sea que si alguien se había ilusionado pensando que adelgazaría respirando mucho, sentimos decepcionarle…
Fuente: elrobotpescador.com