UN VICIO CRÓNICO
Hace pocos días, nuestra representante en el Senado actualmente presidenta provisional, descubrió como novedad y con asombro que Tucumán estaba subsidiando a la Capital Federal y sus alrededores. Los habitantes de esa región son los que reciben el más alto ingreso de todo el país. Esto que es un vicio crónico en nuestra patria, se ha acentuado en los últimos años, con los subsidios otorgados a los distintos servicios que se prestan allí (electricidad, gas, transporte, etcétera), con un claro propósito electoralista. Mientras tanto, las provincias languidecen con presupuestos acotados, cuyos mayores ingresos por lo general, son los aportes que hacen los gobiernos nacionales a los que debemos agradecerles su mayor o menor generosidad, sin darnos cuenta que lo que nos envían seguramente es menos de lo que nos correspondería si hubiera una Ley de Coparticipación Federal, que con absoluta claridad determinara las cifras que corresponde a cada provincia y se diera estricto cumplimiento a sus disposiciones. Esta situación se hace evidente -una vez más- en las cifras referidas por un ex legislador, que contó que lo que paga por el impuesto inmobiliario un habitante de la Capital Federal y uno de Tucumán, donde demuestra que el que más gana paga menos y viceversa. ¿Esta es la redistribución de la riqueza de la que tan reiteradamente se habla y se publicita? ¿Cuál es la defensa que de nuestros derechos ciudadanos hacen quienes son las autoridades de nuestros gobiernos provinciales supuestamente autónomos y quienes nos representan en el Congreso Nacional? La obediencia y la subordinación a las decisiones de las autoridades nacionales, es la negación al federalismo que prescribe nuestra Constitución Nacional. Si los gobernantes y representantes no defienden nuestros derechos y como ciudadanos no asumimos la responsabilidad que nos cabe, estamos condenados a vivir en la pobreza, a pesar de nuestras generosas riquezas naturales. Es hora de que tomemos conciencia de esta injusta y lamentable realidad y actuemos como auténticos ciudadanos.
Adolfo Valeriano Poliche
trancas_10@hotmail.com
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A continuación, Urgente24 reproduce un e-mail que circula desde hace unos días y que llegó reiteradamente a nuestra Redacción.
Facturas y subsidios. Cristina Kirchner solo quiere confundirte. No tenés que renunciar a nada.
La factura viene con un sello que dice que Cristina te paga subsidio, pero en realidad Cris no te lo paga a vos, porque nunca te dió nada. Ella se lo paga a la empresa, y es el aumento de tarifas que Cris autorizó hace 2 años y pagó en tu nombre, para que no protestaras. Ahora Cris no le paga más a la empresa y la empresa te lo cobrará directamente a vos.
¿Te queda claro que la que tiene que renunciar al subsidio es la empresa?
Circulalo por mail.
Que renuncien las empresas al subsidio que reciben del Gobierno.
Fuente: www.urgente24.com
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Lo que faltaba: la web para dar de baja los subsidios es insegura
Subsidiando al capital (cuentito elemental)
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